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Nací en Venezuela el cual era considerado como uno de los países más ricos de América latina debido al hecho de poseer las reservas de petróleo más grandes del mundo. Muchísimas personas de distintos países vecinos emigraron a Venezuela en los años dorados para vivir en ese paraíso terrenal. Tristemente las cosas fueron cambiando de manera tan dramática que cuando antes se cambiaba 1 dólar americano por 4.3 Bolívares (moneda de Venezuela), hoy en día ese mismo dólar se cambia por 1,875,001 bolívares. En la actualidad, el salario mínimo de un trabajador venezolano apenas alcanza para comprar medio cartón de huevos (490,000 Bs). Esto explica la razón de la histórica diáspora de alrededor de 5 millones de venezolanos que han salido de Venezuela hacia otros países en procura de una vida digna para ellos y sus familias y a fin de apoyar a familiares que no pueden hacer lo mismo.

Nada de lo que sucede en los Estados Unidos en el plano económico es comparable con esa debacle financiera, social y política que ocurre en ese país suramericano. Sin embargo, según el último informe de la USDA sobre la inseguridad alimentaria en los hogares en los Estados Unidos, más de 35 millones de personas en los Estados Unidos lucharon contra el hambre en 2019. En 2018, 14.3 millones de hogares estadounidenses padecían inseguridad alimentaria con acceso limitado o incierto a suficientes alimentos. La red Feeding America que es la organización nacional de alivio del hambre más grande del país, dice que “a raíz de la pandemia de COVID-19, el desempleo se ha disparado y la inseguridad alimentaria va en aumento. Más de 50 millones de personas en USA pueden pasar hambre a causa del coronavirus”. Es por ello que uno de nuestros servicios mas importantes en el Centro comunitario Alpha and Omega es la distribución de comida para ayudar a las familias de la comunidad y lograr que nadie pase hambre. Estamos trabajando junto a otros para acabar con el hambre en Norteamérica.

Como organización estamos comprometidos a compartir el amor de Dios cada vez que ofrecemos nuestros servicios sociales y educativos a la comunidad. Deseamos impactar las vidas de forma integral incluyendo el área espiritual y emocional de quienes se acercan a nosotros a través de nuestro testimonio y con una palabra de aliento y fe que traiga paz y alivio al corazón afligido.

Dios nos ha colocado en la cima de esta colina “Cabbage Hill” con el propósito de ser luz y una buena influencia en esta hermosa ciudad de Lancaster, Pennsylvania.

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